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Paraguay

 

http://www.cepate.org.py/historia_teatro_paraguayo.html

Teatro en la Colonia:

Durante la colonia, fuera del ámbito jesuítico, las manifestaciones teatrales fueron escasas y pobres.Las profanas consistían principalmente en las "rúas", desfiles más o menos alegóricos de personajes disfrazados que pueden haber sido el origen de nuestros "cambara'anga!.- actos alegóricos, pantomimas, declamaciones y hasta diálogos dramáticos que se ofrecían en circunstancias especiales como cambio de gobernador, visita de virreyes etc.

Sólo a fines del siglo XVIII comienzan a tener importancia las manifestaciones teatrales en Asunción y elencos de jóvenes en los que actúaan hasta señoritas de buena sociedad representan obras de peso como "Las vida es sueño" de Calderón de la Barca, o "Trancedo" de Voltaire. Este florecimiento no llegó a dar frutos en la dramaturgia local y por otro lado la dictadura de Francia se encargó de liquidarlo después de la Independencia.

 

Teatro en las Misiones:

El Teatro Misionero se dividía en dos categorías:

*El ofrecido en fechas religiosas solemnes ( semana santa, corpus, navidad) , que se trataba de danzas alegóricas, procesiones y autos sacramentales

*El representado en circunstancias especiales como la visita de un superior donde se daba cabida a las formas profanas: Comedia, entremeses y òpera.

Los intérpretes eran en todos los casos indígenas.

Las piezas originales se perdieron después de la expulsión de los jesuitas.

El único texto que llegó a nosotros fué transmitido de forma oral y recogido de un campesino paraguayo por el doctor Manuel Gondra a principios de este siglo.

Creación del Teatro Nacional

Después de largo paréntesis de la dictadura del doctor Francia, vino Carlos Lopez que sentó las bases del Teatro Paraguayo.

Lopez contrató en Europa a un profesor, dramaturgo y director teatral español, Ildefonso Antonio Bermejo , quien llegó al país en marzo de 1855 para formar el primer elenco teatral nacional además de diseñar y construir el edificio del Teatro Nacional ( en la parte de atrás de lo que hoy es el Teatro Municipal) Enseñó actuación, tradujo obras del francés e inglés, montó obras y planificó las primeras temporadas.

La primera presentación de la Compañía Nacional se realizó el 4 de noviembre de 1855. Entre las obras seleccionadas estaban "Muérete y verás" de Bretón de los Herreros, y otras piezas breves arregladas por Bermejo. El repertorio de esa compañía incluía dramas, comedias y hasta zarzuelas y operetas.

La pieza paraguaya más antigua que se conserva es "Un paraguayo Leal" que en realidad ya había sido estrenada en Europa con el título de "El poder de un falso amigo" y Bermejo la adaptó poniendo nombres paraguayos a los personajes y colocando bocadillos y chistes en guaraní que algunos se atribuyen a Natalicio Talavera.

El teatro y la guerra

Hasta el inicio de la guerra de la Triple Alianza ( 1864-1870), el teatro vivió en nuestro país gracias a las visitas de compañías extranjeras en su mayoría españolas provenientes del Río de la Plata.

El 16 de octubre de 1866 se estrena una de las dos únicas piezas que vieron la luz durante la contienda: "La divertida historia de la Triple Alianza" escrita por el americano residente en el país Cornelio Porter Bliss y el 24 de mayo de 1867 "La conferencia de Don Pedro II" del boliviano también residente Dr. Tristán Roca. Lamentablemente no quedan rastros de ninguna de estas dos obras.

Postguerra y reconstrucción

Con el fin de la guerra resurgió la actividad teatral con la vuelta de las compañias extranjeras que traían su repertorio de teatro español romántico, post romántico, costumbrista y naturalista, sus zarzuelas, óperas y operetas, a las que se sumaba algo de teatro europeo contemporáneo e incluso algo de Shakespeare y Moliere.

En 1886 un empresario Catalán, Baudillo Alió, consigue la concesión del viejo teatro nacional para ampliarlo y convertirlo en lo que es hoy el Municipal. Se inaugura el 21 de julio de 1889.

En esa època existían también en Asunción el teatro Olimpo, cuyo local se hallaba en la calle Palma entre Convención y Ayolas y fué inaugurado en febrero de 1887 y la sala de teatro del empresario italiano Antonio Andreuzzi en la Cancha Sociedad donde hoy funcionan el Hotel del Paraguay y la Biblioteca Nacional.

En 1882 se estrena la primer obra de teatro escrita por un paraguayo: "Los polvos del Chirrimbinbin" de Angel Peña de la que lamentablemente tampoco hay rastros.

Los primeros 15 años del siglo XX

A partir de 1900 el teatro empieza a crecer y a tener peso en el Paraguay. Ignacio A.Pane escribió a los 21 años una pequeña obrita "Diálogo entre madre e hija" presentada en 1901 en un acto del colegio de niñas. En 1906 Alejandro Guanes escribe "La cámara oscura". En 1909 Pane publica "Diálogo de los muertos". En 1915 Rafael Rodriguez Rojas publica "Flor del valle".

El surgimiento del teatro paraguayo

Según Josefina Plá, el año 1915 señala una verdadera iniciación de la literatura teatral paraguaya contemporánea. Ese año Rafael Rodriguez Rojas publicó en El Liberal de Asunción su comedia titiulada Flor del Valle y J. Demetrio Morínigo el 14 de mayo estrenó con la compañía Meca su drama "Martirios de una madre o venganza del coronel". Dos años más tarde la compañía Chico de la Peña puso en escena "El Intruso" de Leopoldo Centurión. Más tarde el mismo autor presentó "El Huracán" y "El final de un cuento" "La cena de los románticos. Eusebio A.Lugo llevó a las tablas "La chala", "Camino de la fuente" y " La epopeya del Mariscal".

Otros dramaturgos surgidos en la época son Pedro Juan Caballero ( El pasado, El Imán, El Vencido, El cínico y Los buitres, todas ellas perdidas); José María de Nestosa ( Over-all asunceno, y Se rifa un marido), Leopoldo Ramos Gimenez, cultor del teatro social en la línea anarquista de Rafael Barret ( La inquisición del oro y La herencia); Francisco Martín Barrios ( La chispa robada y Mariscal López); Manuel Ortiz Guerrero ( Eireté, El crimen de Tintalila y la Conquista).

A partir del año 1924 surgen Luis Ruffinello, Miguel Pecci Saavedra, Facundo Recalde, Arturo Alsina, Roque Centurión Miranda, Josefina Plá, Pedro Juan Caballero y Benigno Villa entre otros. Esta es la generación que introduce el teatro de ideas o de tesis y el simbolismo de manera orgánica en su obra. El modelo de la obra sigue siendo el drama o el melodrama en tres actos básicamente realista al que se introduce la discusión de ideas o tesis o la ejemplificación aleccionadora acerca del problema que se está planteando.

En 1933 aparece por primera vez Julio Correa(*), quien toma el costumbrismo y sus moldes para escribir dramas y comedias en guaraní en los que parecen caber toda la fuerza y la emoción de la vida real que le rodeaba. Con un lenguaje realista y poderoso plantea los problemas más inmediatos y vitales del pueblo.

Correa reavivó el interés en el teatro n un momento en el que el público y las autoridades tenían su atención puesta en la guerra del chaco ( 1932-1935). En 1933 estrenó Sandia Yvyguy, Guerra aj, Tereho jevy frentepe y Péicha guarante. Julio Correa además de escribir obras de teatro dirigía y actuaba. Formó un elenco de actores populares, sin trayectoria previa y los transformó en los máximos intérpretes de nuestras tablas. Para citar algunos nombres: su propia esposa,. Georgina de Corres, Ernesto Baez, Mirna Veneroso, Harmondio Soler Núñez, Carlos Gomez, Teodoro Mongelós, Espartaco Martínez, Aníbal Romero, Elizarda Cazal de Rodas, su sobrino Enrique Correa.

En 1941 se crea el elenco teatral del Ateneo Paraguayo. Una serie de nombres van apareciendo y se van constituyendo en lo que hoy puede calificarse de "dramaturgia moderna paraguaya": Ezequiel Gonzalez Alsina, quien estrena La quijotesca rubia y El gran rival; Jaime Bestard, quien presente Arévalo y Los gorriones de la loma; Augusto Roa Bastos que con la colaboración de Fernando Oca del Valle estrena Mientras llega el día; y ya en los años 50 se suman las obras de Mario Halley Mora, Néstor Romero Valdovinos, José María Rivarola Matto, la propia Josefina Plá en otra etapa de su producción dramática ( el edificio, Alcestes, La cocina de las sombras, Las ocho sobre el mar) para citar los nombres más resaltantes.

En 1956, se inica en el teatro el prolífico escritor Mario Halley Mora (1927) con la comedia dramática "En busca de María" . Algunas de sus obras son: " El Impala", "Un paraguayo en españa", "Un paraguayo en arabia", "El camaleón", "El último caudillo", "El poncho de Timoteo", "El billete de cien dólares", "El sacristán", "La madama", "La noticia", "Testigo falso", "Magdalena Servín", "Interrogante" y "La mano del hombre". También escribió obras en gauraní: "El comisario de Valle lorito", "El sargento de compañía", y"plata yvyguy rekavo.

Resumen del prólogo “Antología del Teatro Paraguayo” de Jorge Aiguadé,1997, Editorial El Lector


Época Contemporánea

En 1958 aparece el movimiento renovador llamado Teatro Independiente (en Agosto de ese año surge el Teatro Experimental Asunceno, TEA, dirigido por Tito Jara Román), cuyos exponentes realizan -empíricamente y carentes de todo apoyo- las innovaciones de los maestros europeos que ya habían llegado a los teatros independientes del Río de la Plata (Argentina y Uruguay). Se suprimen los decorados pintados en papel, se hacen escenografías de tipo realista con bastidores de madera, se incorpora el uso de practicables, tarimas, etc. También se suprimen las candilejas y se empiezan a usar reflectores hechos manualmente y con desechos; el vestuario deja de ser una especie de disfraz usándose telas y colores apropiados a la psicología de los personajes. A finales de la década de los sesenta se crea la Muestra Paraguaya de Teatro, nucleación de los grupos de este movimiento, quienes realizan los primeros festivales no competitivos del país, lográndose crear grupos al interior del país.. El Teatro Independiente presenta en su repertorio obras universales, la mayoría de ellas nunca vistas en el país (Terence Rattigan, Ghelderode, García Loca, Elmer Rice, T. Williams, etc). Se suprime la figura del Divo y se crea un teatro de conjunto, sin estrellas. Se trabaja en la disciplina de varios meses de ensayo. La producción de los espectáculos es realizada por el grupo (tanto la escenografía como el vestuario, la iluminación y la utilería). Se trata de preparar todo el espectáculo con suficiente tiempo, evitando la improvisación. Además del TEA no podemos dejar de mencionar el aporte valioso del Teatro Popular de Vanguardia (TPV), Tiempo ovillo (1970.1973), el Teatro Estudio Libre (TEL, 1970 bajo la dirección de Rudi Torga), Aty Neé (1975 conducido por Raquel Rojas y Tony Carmona), Laboratorio (liderado por Jorge Aguadé y Carlos Cristaldo) y el grupo Teatro Universitario (de 1979 coordinado por Nucky Walder, Antonio Pecci y Victor Bogado). Gracias al aporte significativo del Teatro Independiente podemos decir que el teatro paraguayo se halla hoy "aggiornado." Aunque reconocemos que hay mucho aun por hacer para mejorar la calidad de los espectáculos así como el entrenamiento y formación del actor y director nacionales. En 1982 se funda el teatro Arlequín que tiene un local estable y de esa manera puede realizar una labor permanente presentando tres a cuatro espectáculos anuales además de grupos y teatristas del extranjero. Su repertorio ha sido bastante ecléctico: desde clásicos pasando por teatro infantil hasta teatro del cono sur así como textos contemporáneos. Nunca han montado, sin embargo, piezas en lengua guaraní. En 1987, se crea el Departamento de Teatro de la Universidad Católica, primer centro de estudios terciarios creado en el país. (Recordamos sus buenos espectáculos como Los Niños de la Calle, dirigida por Miguel Gómez, La Cabeza dirigida por Nicolás Carter, Salvemos a Matilde! de Moncho Azuaga, La Empresa perdona un momento de Locura de Rodolfo Santana). El mismo tuvo un excelente despegue pero debido a la desidia de sus autoridades universitarias, el mismo se encuentra hoy cerrado.

Época De La Transición
Democrática En Febrero de 1989, la dictadura del General Stroessner llega a su fin gracias al movimiento militar liderado por el General Rodríguez. Hay que destacar que durante la dictadura, la cultura fue el área mas marginada; muchas veces las manifestaciones culturales ( entre ellas el teatro siempre fue censurado) eran miradas como potencialmente peligrosas y hasta subversivas. Muchos son los casos de intelectuales y artistas que fueron perseguidos y obligados a partir al exilio. De todas maneras nace una cultura a espaldas del estado, a veces apoyada por organismos privados, o institutos culturales de países extranjeros y de organizaciones no-gubernamentales (ONG). Hoy, el Paraguay ha entrado en un proceso socio-político llamado "transición democrática inconclusa" debido a que pende sobre ella el último escollo para la democratización real: la institucionalización de la Fuerzas Armadas, aún con elementos reaccionarios que desean volver al pasado. Prueba de ello es que en 1996, durante el gobierno del presidente Wasmosy se abortó un golpe liderado por el ex Gral. Lino Oviedo. En 1991, con las primeras elecciones municipales democráticas en el país, triunfa el joven movimiento Asunción para todos, liderado por el Dr. Carlos Filizzola, quien como Intendente Municipal impulsa una favorable política cultural. La nefasta Comisión de Moralidad y Espectáculos Públicos (creada durante la dictadura) es abolida. El oneroso impuesto al teatro del 16% es reducido en el caso de textos extranjeros y eximidos en el caso de autores nacionales. La Dirección de Cultura de la Municipalidad de la Capital bajo la inteligente conducción del crítico Ticio Escobar logra rápidamente una total reformulación de la nueva política cultural. Se realizan por primera vez los encuentros sobre Políticas Culturales los cuales fueron espacios abiertos para la participación ciudadana de artistas quienes pudieron manifestar sus inquietudes. Se crea el Fondo Municipal para la Promoción y Fomento de las Artes Escénicas el cual ha podido proveer apoyo económico a los teatristas locales. Igualmente se crea el Elenco Municipal Teatral de la Ciudad de Asunción (EMTCA), el cual ha hecho excelentes montajes pero hoy carente de fondos para seguir existiendo. Como se podrá notar, la labor municipal ha sido altamente positiva para el desarrollo teatral (ha habido un retroceso, sin embargo, con la administración del actual Intendente Martín Burt, quien ha reducido el presupuesto a la cultura capitalina). En contraste, el saldo es negativo en lo concerniente a la pobre labor desplegada por el gobierno a través de la Subsecretaría de Cultura. Aclaremos que el presupuesto municipal para la cultura es varias veces mayor que los gastos de la mencionada subsecretaría, la cual debe cubrir todo el país. Sabemos de la capacidad intelectual del Prof. Osvaldo González Real, Vice Ministro de Cultura pero en el área teatral aún queda mucho camino por hacer. Un hecho loable ha sido la creación del Fondo Nacional para la Cultura (FONDEC) el cual ha entrado a funcionar desde 1999. También es positivo destacar que la ex escuela de Bellas Artes convertida en el año 2000 en Instituto Nacional de Bellas Artes cambió su obsoleto curso de Declamación por una carrera de Teatro en la cual a los tres años se obtiene el título de Profesor de Arte Dramático y a los cinco la Licenciatura en Pedagogía Teatral. Durante la presente transición, ha habido diferentes tendencias. Se ha hecho teatro comprometido: La Muerte y la Doncella de Ariel Dorfman, La Secreta Obscenidad De cada Día, de Marco Antonio de la Parra, Calígula de Camus, Pedro y el Capitán de Mario Benedetti son algunos ejemplos. Otra tendencia ha sido volver a los clásicos; en este sentido el teatro Arlequín ha hecho excelentes puestas de Tartufo, Edipo Rey, Medea, etc. Los grupos comerciales ha optado por viejas comedias costumbristas y zarzuelas locales que son llevadas al interior del país. El teatro guaraní ha desaparecido prácticamente. No podemos dejar de mencionar la labor tesonera de la compañía de Teresita Pesoa, Actores Asociados, bajo la coordinación de Lucio Sandoval y la dupla Moliniers-Romero Cueto. La dramaturgia nacional aún carece de fisonomía propia y eso se debe en parte a la carencia de dramaturgos que reflejen nuestra realidad y anhelos en escena. El único intento válido y solitario es el de Moncho Azuaga, (entre las mujeres Gloria Muñoz, Herenia López y Edda de los Ríos quienes ha hecho un trabajo interesante en revelar la situación de la mujer paraguaya en escena), pero creemos que hacen falta más dramaturgos que puedan reflejar los múltiples y complejos problemas y temáticas de nuestra tiempo. Hay una generación joven que puede ser la esperanza del teatro nacional en breve tiempo (Mario Santander, Héctor Micó, entre otros). El teatro, arte eminentemente social, debería ser el reflejo de la realidad en la cual esta inserta. Este fenómeno se dado de manera mas bien negativa en nuestro país. ¿Será porque al paraguayo no le interesa verse retratado en escena? O prefiere un teatro mas bien escapista que lo haga olvidar un pasado oscuro y depresivo? O talvez prefiere alienarse con el fútbol, el cine pornográfico, el alcohol.. Es difícil augurar un respuesta... Otro hecho negativo para la asistencia al teatro ha sido la aparición en la década de los noventa, de la aparición de la TV por cable (hecho que también ha afectado al publico en varios países de nuestro continente). Esperamos, si embargo, que el país pueda superar este período de "prueba" y podamos vivir en una verdadera democracia. Quizás de esa manera nuestro teatro y el publico puedan cambiar sus respectivas ópticas a fin de entrar en una nueva etapa del teatro nacional en la cual esperamos no ser más la Cenicienta de las artes.

Por Victor Bogado

Notas 1-Plá, Josefina: Cuatro Siglos de Teatro en el Paraguay. Universidad Católica, Asunción. Tomo I, 1990, página. 16. 2-Idem. Pág. 23 Bibliografía Escobar, Ticio Primer encuentro sobre políticas culturales. Dirección de Cultura, Asunción: 1993.

 


TEATRO

Durante la primera mitad del siglo XX, la historia del teatro paraguayo no cuenta con muchos nombres que hayan trascendido las fronteras nacionales, con la posible excepción de Josefina Plá quien, además de ser autora y co-autora (con Roque Centurión Miranda) de varias obras teatrales, está entre los críticos que más han estudiado el teatro paraguayo. Como en otros países de Latinoamérica, razones de orden histórico-político y económico-social explican parcialmente el hecho de que el teatro haya sido, y continúe siendo, el género menos fecundo de la literatura paraguaya.

De enorme significación cultural para un país bilingüe como el Paraguay es la producción teatral de Julio Correa, autor de gran mérito e iniciador, en la década del 30, del teatro en guaraní en obras inspiradas en el contexto histórico-político de esos años, y en particular en la Guerra del Chaco. Otros representantes del teatro en guaraní de esa época son Francisco Barrios, Roque Centurión Miranda y Luis Ruffinelli.

Durante las últimas cuatro décadas, entre los autores de obras más representadas, tanto dentro como fuera del país, se destacan en particular: Ernesto Báez, Mario Halley Mora, el más prolífico de este período y autor de varias piezas en "yopará" (voc. guaraní que significa "mezclado"), i.e., en español y guaraní; Alcibiades González Delvalle, tal vez el dramaturgo más polémico y controversial de los años ochenta; Ovidio Benítez Pereira, José María Rivarola Matto y Julio César Troche, para mencionar sólo a los más conocidos actualmente.

Fuente: Teresa Méndez-Faith: BREVE DICCIONARIO DE LA LITERATURA PARAGUAYA, Editorial El Lector - Paraguay, 1994


JULIO CORREA

(1890 1953)

DRAMATURGO PARAGUAYO

COMPROMETIDO CON SU REALIDAD SOCIAL 

Pero, yo sé quién soy y sé hacia donde voy, y sin jactarme de mi rango, al ver pasar la vida, negro río del fango propicio a la piara gruñidora y feroz, yo le brindo mi verso en el nombre de Dios.

(Julio Correa: Este mi traje viejo)

INTRODUCCION

El arte, como reflejo de la sociedad de una época determinada, es la visión del compromiso del artista con la realidad que le ha tocado vivir. ¿Que mejor ejemplo -en nuestro Paraguay que el de Don Julio Correa, destacado escritor social?. Poeta, cuentista, dramaturgo; Correa -en sus tres facetas literarias fue fiel a su compromiso social como trabajador de la cultura de su país, habiéndose convertido en la expresión genuina del alma de la nacionalidad paraguaya, en especial desde 1932 a 1947 (esto es, desde los inicios de la contienda chaqueña -1932hasta la revolución civil de Concepción en 1947/48). En efecto, Correa supo pintar en su lírica, narrativa y dramaturgia, las esperanzas y las frustraciones; las alegrías y las penas; así como las injusticias y vejaciones de los hombres y mujeres de su época. Toda la obra correana trasunta el sufrimiento del autor por la realidad su época: podríamos decir que Correa sangraba por su creciones literarias debido a que la realidad que le tocó vivir le dolió profundamente. Es por eso que su

corpus teatral y literario es hoy parte del patrimonio nacional y de la memoria colectiva de nuestra nación. El presente estudio tiene como objetivo recordar suscintamente la obra dramática de Julio Correa como reflejo de su compromiso social como artista, al cumplirse este año el cincuentenario de su desaparición. Pretendemos de esta manera, recuperar la memoria histórica de este valiente hombre de teatro paraguayo que luchó por su patria con su única arma: su pluma reivindicatoria de los derechos de sus compatriotas en la búsqueda del bien común.

 B I O D A T A

Don Julio Correa nació en Asunción el 30 de agosto de 1890 y falleció en la ciudad de Luque el 14 de julio de 1953 cuando estaba a punto de cumplir 63 años de vida. Había sido hijo de Eleuterio Correa de origen portugués, quién había venido al Paraguay como empleado de las fuerzas brasileñas durante la guerra de la Triple Alianza. Al final de la misma, decide radicarse en nuestro país. La madre de Julio, doña Amalia Mizcowsky fue hija del comandante polaco Luis Mizcowsky, veterano del ejército paraguayo y muerto en la batalla de Curupayty (1868). Correa perteneció a una clase media alta de ambiente acomodado. Su padre le había enviado a realizar estudios secundarios en la ciudad argentina de Concepción del Uruguay; pero el joven Julio tiene problemas con la disciplina de la institución y se se escapa del internado, volviendo a Asunción. En la capital tampoco pudo terminar su educación secundaria. Durante su niñez fallece su padre; entonces la familia emigra a la casa-quinta ubicada en la aledaña ciudad de Luque, la cual más tarde Correa la recibió en herencia y en donde vivió hasta su muerte.(1) Cuando la fortuna paterna se había acabado, Correa desempeñó diversos oficios: martillero público (rematador), inspector de impuestos, empresario teatral, y periodista. En 1920, a la edad de 30 años, contrajo matrimonio con doña Georgina Martínez, mujer de origen campesino. Durante las tres siguientes décadas desarrolló su labor literaria, de contenido social; formó su propia compañía de teatro donde fue destacado autor, activo director, administrador, escenógrafo; en fin, hombre de teatro integral, junto a su fiel seguidora: su inolvidable esposa y actriz Doña Georgina. ¿Cómo había nacido la pasión de Correa por el arte dramático? Ya desde muy joven era un conocido declamador y relator de anécdotas llenas de humor ácido. Pero talvez lo que más le impresionó fueron las veladas (2) organizadas por doña Elizarda Cazal de Rodas que las realizaba a beneficio de la iglesia de su Luque natal. “Si Lali escribe teatro, porqué no lo haré yo?( 3) dijo Don Julio y se puso a escribir y ensayar sus primeros monólogos en guaraní. Estos tuvieron buena aceptación que lo impulsaron a escribir sus primeras piezas teatrales. Es necesario mencionar que en los albores de la década del 30 ya escribía una columna en el semanario El Guaraní editado por su amigo Facundo Recalde y titulada: Dialoguitos Callejeros (este trabajo es el antecedente más directo a su labor dramatúrgica) (4). Sus personajes los sacó de la convivencia diaria con las clases populares debido a sus múltiples trabajos y a sus diarios viajes en tren -ida y vuelta desde Luque a la capital. En tercera clase -entonces existían tres tipos de tarifas Don Julio pudo escuchar a soldados, campesinos, ancianos, vendedoras y gente proveniente de clases populares. Así fue aprendiendo la psicología de su pueblo que luego la reflejó tan admirablemente en sus piezas dramáticas.

Al estallar la guerra del Chaco contra Bolivia en 1932, Don Julio recibió la comisión oficial del gobierno de alentar a los soldados paraguayos en el frente de batalla. Viaja con su compañía rumbo a la vanguardia pero no puede pasar de Puerto Casado -en la zona norte del Chaco Paraguay o debido a los aviones bolivianos que volaban por la zona. Reciben entonces órdenes de bajar a la ciudad de Concepción donde actúan por tres meses a beneficio de la Cruz Roja Paraguaya (5). La compañía vuelve a la capital en 1933 y Correa estrena sus primeras piezas teatrales en el Teatro Municipal de Asunción con rotundo éxito. En 1937 fue la compañía pionera en salir de gira por el interior de país: cubriendo varios departamentos del país: Central, Cordilleras y Misiones entre otros. Entre sus actores se pueden recordar a: Elizarda Cazal de Rodas, su hija Mirna Veneroso, Roque Centurión Miranda, Ernesto Báez, Jacinto Herrera, Carlos Gómez, Aníbal Romero, Teodoro S. Mongelós, y Espartaco Martínez, (6). Falleció el 14 de julio de 1953, víctima de una complicación renal.

E N T O R N O

Correa empieza su labor creativa en la década de los veinte cuando ya había cumplido treinta años. En ese entonces el país vivía aún la secuela de la guerra grande (contra la Triple Alianza: Argentina, Brasil y Uruguay de 1865 a 1870): existía escasa población, además de inestabilidad política, con una economía con poco desarrollo. Existía una aristocracia oligárquica y una clase pobre. No había prácticamente clase media. Es en esta década -1920en que Bolivia, empieza a avanzar lentamente sobre el Chaco Boreal, aprovechando la situación de luchas internas en nuestro país. Para el año de 1923 ellos ya habían ocupado más de 200.000 kilómetros cuadrados de nuestro territorio chaqueño. El 23 de Octubre de1931 tiene lugar una gran protesta estudiantil frente al Palacio de Gobierno, donde son masacrados estudiantes y civiles. Esta es la chispa que enciende el fervor cívico; unos meses después se declara la guerra a Bolivia. En la contienda mueren cerca de 40.000 compatriotas. Al término de esa guerra, el 16 de Febrero de 1936 triunfa la revolución liderada por el Coronel Rafael Franco, fundador de la Concertación Revolucionaria Febrerista quien inicia una serie de medidas de carácter popular: reforma agraria, fundación de la primera escuela agrícola del país (hoy Facultad de Agronomía), etc. Desafortunadamente, son los mismos militares -de orientación liberalquienes abortan el proceso revolucionario que duró un año. En 1939 se llama a elecciones: sale triunfante el Gral. José Félix Estigarribia -héroe de la guerra del Chacoapoyado por los liberales y elabora la constitución del 40 de corte fascista. Fallece en un accidente de aviación el 7 de septiembre de 1940. Asume entonces su ministro de Defensa, el Gral. Higinio Morínigo quien declara ilegal el Partido Liberal y forma un gabinete con colorados (republicanos), febreristas y militares. El 8 de Marzo de 1937 se inicia la revolución civil de Concepción contra la dictadura de Morínigo. De 1948 a 1954 se suceden una serie de gobiernos colorados donde reina la inestabilidad socio-política. Este es el desalentador panorama que sirvió cual telón de fondo a la vida de Julio Correa. Su obra literaria es el reflejo de esos veinticinco años en que le cupo presenciar y denunciar las injusticias de las clases gobernantes contra los desposeídos, hecho que muchas veces lo llevó a la cárcel.

IDEOLOGIA

Es durante la contienda chaqueña que Correa se abandera junto a las clases populares que pedían el cambio social luego de haber luchado por la defensa de heredad territorial. En efecto, Correa se hace febrerista (7) y su obra refleja esas ideas sociales en las que denuncia las injusticias y dolores del paraguayo/a de su tiempo. Su primera obra: Sandia Ivyguy ( Sandía enterrada ), escrita en 1932, y estrenada en el 33, es una muestra de ello, al denunciar a aquellos hijos de ricos y poderosos que eran ocultados para evitar ser enviados a la guerra. Luego del fracaso de la revolución popular del Coronel Franco, Correa fue perseguido en tiempos del dictador Morínigo, por haber cometido el “ pecado ” de escribir sobre la realidad de su época. Realidad que los gobernantes de entonces no querían que el pueblo conociera. Para ese entonces ya era clara la influencia anarquista en sus obras.

IDEAS LITERARIAS

En 1926, Correa publica su primer poema en la revista Juventud. Sus miembros habían formado una generación literaria que respondían a las ideas del post-modernismo (8). La revista Juventud había sido fundada en 1293 por jóvenes intelectuales como Raúl Battilana y Heriberto Fernández. Más tarde se unen Vicente Lamas, José Concepción Ortiz, y Herib Campos Cervera, quienes, al desaparecer Juventud editan una nueva revista: Alas. Julio Correa a pesar de ser mayor que todos pertenece a esta generación (9). Tal como ha contado el poeta Vicente Lamas (10), Correa utilizó los conocimientos de la versificación que ese poeta (10) le proporcionó además de otro poeta, Victorino Abente (español) radicado en el país, quien le dio lecciones de Castellano (11), para luego crear su auténtico y peculiar estilo. Su formación cultural y literaria era, sin embargo pobre: el mismo había declarado que no conocía los clásicos y que sólo alguna vez había leído El Quijote de Cervantes.

SU DRAMATURGIA

La dramaturgia correana sienta las bases del teatro en lengua vernácula en nuestro país. Sin embargo, hay que mencionar que los Jesuitas u ha Tesay ( Pobre y llorón ) ; Benigno Villa con sus sketches rurales, Rigoberto Fontao Meza, cuyas piezas se han perdido; Félix Fernández con su Mboriahu Pahá ( Murió pobre ). En 1932 aparecen Roque Centurión Miranda y Josefina Plá con Episodios Chaqueños. Estos son los antecedentes a la aparición del teatro correano en 1933.

Los escritores e intelectuales que usaban el castellano pensaban que la literatura guaraní no tenía valor alguno. Sin embargo, la contienda chaqueña llevó al frente de guerra al campesinado que sólo hablaba en guaraní y ese hecho hizo que la lengua materna fuera revalorizada. Inclusive, sirvió como medio de comunicación en las telecomunicaciones para enviar mensajes secretos. Esa misma población -que era más de 80% del país tenía graves problemas sociales tales como las tenencia de la tierra, el abuso de la terratenientes, la prepotencia de los caudillos, la extrema pobreza, la falta del apoyo del gobierno a los agricultores, etc. Frente a esa situación los dramaturgos que escribían en castellano no supieron o pudieron reaccionar. Es entonces que surge Julio Correa quién a los 43 años de edad, se hace portavoz de los pobres de la tierra. En efecto, sus tres primeras obras versan sobre las desventuras de la guerra chaqueña y fueron escritas entre 1932 y 33: Sandía Yguyvy , Guerra ayá , y Terehó yevy frentepe (12) . Su obra dramática incluye más de quince dramas y dramas . Debido al éxito de Correa, algunas personas llegaron a pensar que sólo el teatro en lengua guaraní era posible en nuestro país. En efecto, para representar fielmente el alma del pueblo, es decir su realidad, era necesario expresarse en su propia lengua: el guaraní (13). En sus obras, Correa dejó de lado la retórica y énfasis discursivo y supo crear imágenes de nuestro medio social y de nuestros problemas en dramas dolorosos de la miseria, la sangre y la tierra. Y este dolor fue lo que le acercó a las ideas anarquistas traídas por inmigrantes españoles (14). El teatro correano canalizó la eclosión de los anhelos de justicia por mucho tiempo sojuzgados. Hoy esa situación ha cambiado y talvez sea por eso que parte de su obra haya perdido algo de vigencia. Sin embargo, en ella perduran, cual un gran “fresco,” las imágenes y los valores de una época. Esto es, de la triste realidad que le tocó vivir a Julio Correa. Al respecto ha dicho Josefina Plá: Las piezas de Correa poseen un acento de patético verismo y en sus diálogos late, entrañablemente, la poesía, la verdad profunda de la tierra (15). Tres han sido los temas de sus obras: la guerra y sus consecuencias, la tenencia de la tierra y la injusticia. Y sin lugar a dudas que Correa supo describirlas en su teatro con precisión. Sin querer ser pretenciosos, podemos añadir que la obra de Julio Correa, y en especial su dramaturgia, es un corpus de valor sociológico pues su teatro es un intento bien logrado de interpretar al hombre y la mujer paraguayos durante el segundo cuarto del siglo pasado Es más, su teatro sirvió como arma de cohesión de nuestro pueblo frente a la invasión boliviana y la defensa de nuestro Chaco. De sus obras más representativas, la que ocupa un puesto relevante es Karú Poká ( Los Mal Comidos en traducción del mismo Correa). En ella, nuestro autor describe, con crudeza la lucha de unos labriegos para no perder sus tierras frente a quienes no sólo detentan el poder económico sino el político. Para algunos estudiosos esta obra es una suerte de Fuenteovejuna paraguaya por representar una situación similar: la lucha de los pobres contra la prepotencia de los poderosos. Hoy se ha vuelto un clásico de nuestro teatro guaraní (16). Correa ha dejado su clara influencia en dos dramaturgos: el primero fue Néstor Romero Valdovinos y el segundo Antonio Escobar Cantero. Ambos tienen en su teatro una de las características fundamentales del teatro correano: el compromiso ético de denunciar las injusticias sociales.

CONCLUSIONES

Como poeta, Correa comenzó siendo modernista luego post-modernista y finalmente vanguardista sui generis . En los años veinte frecuentó las tertulias modernistas, escribió a la manera de ellos pero se rebeló contra ellos en su famoso poema: “No cantéis mas, poetas....” No cantéis, más poetas, vuestra vieja canción, de los dulces amores y de la vieja pena Más tarde añade: Dejad de lado los jardines a los viejos poetas del Trianón y Versalles Y finaliza con:

Cuando a las libertades se oponen las murallas
De crimen y mentira;
Y son vuestros señores los ladrones,
E impera la canalla
Mas ignara y más vil,
Abandonad la lira
Y empuñad el fusil.

Correa ha escrito poemas campestres y sobre los personajes de los suburbios, para finalmente dedicarse a la poesía de contenido social: ataca a gobernantes y políticos con terribles anatemas llenos de pasión política (antes nadie había osado hacer semejante cosa). Como poeta se lo considera como puente entre el post-modernismo y la vanguardia (que aparece en 1941). Como cuentista, su trabajo versa sobre personajes populares y de clase media, donde también denuncia las lacras de la sociedad de su época. Como dramaturgo, Correa queda en la historia del teatro paraguayo como el creador del teatro en guaraní y padre del teatro popular paraguayo. Nadie hoy podría discutir esta aseveración. Correa tuvo la valentía de ser el intérprete de la conciencia colectiva durante la década del treinta, cuando tenía lugar la guerra del Chaco. Correa había creado su arte dramático/teatral sobre bases realistas y escrito en lengua guaraní. Desde 1932 a 1950 fue la gran figura del teatro paraguayo (incluyendo a los dramaturgos que escribían en Castellano). Su teatro retrató fielmente la vida real de su pueblo; Correa hizo lo que Tolstoi ya había aconsejado: Describe tu pueblo y será universal . En efecto, Don Julio tuvo el coraje de denunciar las injusticias que sufrían los campesinos frente a la prepotencia de comisarios, caudillos, y leguleyos. Y aunque esto le acarreó la persecución de la policía y el encarcelamiento en muchas ocasiones, Correa nunca adjuró de sus escritos. Julio Correa es –tal vez el primer escritor paraguayo que se juega por su compromiso social como intelectual y tal como lo había hecho otro escritor -el español Rafael Barrett que vivió en nuestro país a principios de siglo Correa reacciona contra la sociedad oligárquico-burguesa y su corruptela para crear con su literatura, lo que llamó “ las heróicas barricadas del derecho y de la libertad .”

 Víctor Bogado, jr / Asunción, Abril, Mayo 2003

C I T A S

•  Hoy está convertida en el Museo Julio Correa gracias a la labor de Doña Georgina y su hijo el Dr. Julio Correa (h), quien espera que algún día pueda ser declarado museo nacional. Hoy está en peligro de ser vendida debido a la desidia de las autoridades nacionales -en especial del Vice-Ministerio de Cultura y de la Municipalidad de la ciudad de Luque.

•  La veladas son piezas breves y cómicas legado de los pasos de comedia del teatro español los cuales eran representadas por los grupos de teatro hispánicos que venían de Buenos Aires hasta mediados del siglo pasado. Eran muy apreciadas y populares en nuestro país. El rey de las Veladas fue el actor cómico José L. Melgarejo.

•  Esta anécdota está tomada de una entrevista hecha a la actriz Mirna Veneroso en el libro de Roberto Romero: Julio Correa, Escritor Social , pág 7

•  Los Dialoguitos Callejeros de Correa eran breves diálogos cómicos entre un campesino paraguayo, un andaluz, un italiano, un turco y Paí Polí quienes comentaban los sucesos políticos de la semana.

•  En Concepción estaba el más cercano hospital para atención de los heridos en el frente. Allí algunos miembros del elenco -además de actuarse desempeñaron como enfermeros voluntarios.

•  Hoy sobreviven los actores Manolo Samaniego, Adán Godoy (ex-ministro de Salud en el gabinete de Stroessnerr), Carlos Gómez, Aníbal Romero y la renombrada “damita jóven” Mirna Veneroso.

•  Movimiento político que había nacido entre los soldados que combatían en el Chaco. Era de tendencia social-demócrata. En su seno coexistían marxistas, centristas y progresistas.

•  El Modernismo es una corriente que nace en nuestro continente con el poeta nicaragüense Ruben Darío (“ Prosas Profanas”) y que se desarrolla entre1885 y 1915. Sus características: es esteticista y escapista (es decir, se evade de los problemas de la sociedad circundante). Algunos han visto como una reacción al espíritu utilitario de la época: el industrialismo. Hay influencias francesas: el Parnasianismo y el Simbolismo . Del primero se toma la concepción de la poesía como bloque marmóreo, el anhelo de perfección moral, los temas exóticos, los valores sensoriales. Del segundo, el arte de sugerir y la búsqueda de efectos rítmicos dentro de una variada musicalidad. Los temas son: las imágenes legendarias, paganas, exóticas y la actitud melancólica y angustiada del poeta.

•  La generación de la revista “Crónica” (1913-1915) es la que recibe la influencia del modernismo en nuestro país. Correa contaba entonces 23 años pero él sólo participó como espectador en la tertulias organizadas por sus miembros.

•  Lamas ha declarado que se conocieron en una noche en la estación de trenes de Luque y que Correa demuestra interés en aprender a versificar. Entonces Lamas lo invita a visitarlo y transmitirle sus conocimientos sobre métrica, a la vez que le presta libros de Rubén Darío y otros modernistas. (Lamas, Vicente: Junto al recuerdo vivo de Julio Correa , diario El Día, Asunción, Marzo de 1964).

•  Correa se comunicaba regularmente en lengua vernácula. Al empezar a escribir, tomó clases de Castellano.

•  En castellano; Sandia Enterrada, Después de la Guerra y Vuelve al Frente de Nuevo.

•  Sin embargo, el idioma Guaraní aún llevaba el estigma de ser una lengua indígena y bárbara y por lo tanto era vista como un instrumento de atraso.

•  El Anarquismo es una doctrina política que se opone a cualquier clase de jerarquía, tanto si se ha consolidado por la tradición o el consenso como si se ha impuesto de forma coactiva. Los anarquistas creen que el mayor logro de la humanidad es la libertad del individuo para poder expresarse y actuar sin que se lo impida ninguna forma de poder, sea terrena o sobrenatural, por lo que es básico abatir todo los tipo de gobierno, luchar contra toda religión, en cuanto que ellas representan el desprecio por la autonomía de los hombres y la esclavitud económica. Combatir al Estado como entidad que reprime la auténtica libertad económica y personal de todos ciudadanos se convierte en una necesidad inmediata y la desaparición del Estado se considera un objetivo revolucionario a corto plazo. (Fuente: Internet, Enciclopedia Microsoft Encarta en línea 2002 ).

•  Plá, Josefina. El Teatro de Julio Correa . Asunción: Dirección de Cultura, Municipalidad de Asunción, 1964.

•  Para tal efecto, incluímos fragmento de esa obra en este estudio.

 

BIBLIOGRAFIA

Alsina, Jose Arturo Paraguayos de otros tiempos. Asunción: Ediciones NAPA, 1983

Buzó Gomez, Sinforiano Indice de la Poesía Paraguaya . Asunción: Ediciones Nizza, 1959.

Centurión, Carlos R. Historia de las Letras Paraguayas. Asunción: Biblioteca Ortiz Guerrero, 1961.

Correa, Julio Cuerpo y Alma. Buenos Aires: Editorial Difusam, 1943.

__________ Obras de teatro . Asunción: APA (s/f)

Dávalos, René La Poesía Revolucionaria de Julio Correa . Asunción: revista Alcor, Nº 41, 1966

Fernández, Miguel Angel Julio Correa. Poesía y cuentos completos . Asunción: El Lector, 1996.

Mendez-Faith, Teresa Antología Breve de la Literatura Paraguaya . Asunción: El Lector, 1996.

Lázaro, Fernando et al. Literatura del Siglo XX . Madrid: Grupo Anaya, 1989.

Plá, Josefina Cuatro Siglos de Teatro en el Paraguay . Asunción: Dpto. de Teatro, UC, 1989, 1990.

__________ El Teatro de Julio Correa . Asunción: Dirección de Cultura, Municipalidad de Asunción, 1964.

Rodríguez-Alcalá et al. Historia de la Literatura Paraguaya. Asunción: El Lector, 1999.

Romero, Roberto Julio Correa, escritor social . Asunción. Asunción: Universidad Autónoma de Asunción, 1995.

Romero V., Néstor Karu Poká Julio Correa . Asunción: Teatro Estudio Libre, 1980/1.

 

A N E X O

K A R U P O K Ä ( L O S M A L C O M I D O S )

(FRAGMENTO)

 

(La acción sucede en el rancho de Juan de Dios. Por lateral entran Karaí (el Señor) Nuñez, viejo pueblero, seguido de Karaí Nolasco, viejo procurador amigo).

Juan: Compadre, que grata sorpresa! Bienvenido, señor Nolasco. Y mi comadre... ¿está bien de salud? ¿Y tus hijos?

Nuñez: Y ahí están todos, como siempre. Y mi comadre, está sana?

Juan: Como de costumbre. Después de mucho tiempo está viniendo...

Nuñez: Estoy acompañando a este amigo que tiene interés en hablar contigo.

Nolasco (dándose aire de importancia): Yo vengo a su casa como un intermediario desinteresado

Juan : Muy amable, señor. Lo escucho.

Nuñez . Te trae buenas noticias, compadre.

Juan: Así será.

Nolasco: ( dándose tono) Resúltase que según los registros correspondientes de los correspondientes libros respectivos, su tierra es un tiempo no lejano había sido pertenencia de otro tenor. Y mi apreciado amigo, en el registro de la propiedad se encontró que la tierra que está ocupando no llena los requisitos legales correspondientes de la ley orgánica...

Juan: Yo me niego a pagar el precio que sea necesario para que usted se encargue de solucionarme este inconveniente, aunque para decir la verdad, ahora no tengo dinero, pero podría prestar de alguien.

Nolasco (como recapacitando). Si tuviera en mis manos la solución de este inconveniente, no demoraría un minuto en liquidar este asunto. Lastimosamente se opone a nuestra voluntad el art. 32517 y el art. 10.023.

Núñez: Y son artículos muy severos, compadre!

Nolasco: De estos dos artículos todavía no podríamos defender. El inconveniente más grave que tenemos está en la Ley Orgánica y el nuevo Código Rural. Y además, empeora su situación las concordancias y las discordancias que asoman sus puntas hacia UD. La Ley de Explotación está clavándote con saña sus espinas por culpa de la nueva Constitución. Estimado amigo, existe un gran riesgo de que se pueda quedar sin tierra...

Juan: Lucharé hasta morir, pero no cederé a nadie un solo pedazo de esta tie tierra.

Núñez: No diga disparates, compadre!

Nolasco: (A Juan) Pero si UD. procede así se estaría colocando en el terreno del desacato a la autoridad, y eso, judicialmente significa la pérdida de los derechos adquiridos potencial, parcial y verticalmente.

Juan: Pero entonces, este asunto es grave.

Nolasco: No se preocupe, mi amigo. Yo tengo el secreto para solucionar estos inconvenientes agrarios que se le plantean.

Núñez : No hay maniobra ni astucia que el señor Nolasco no sepa utilizar para vencer a los adversarios.

Juan: Tiene un lenguaje muy complicado. Yo no le entiendo muy bien hacia donde va y que quiere.

Núñez: Por que no le explicas bien, con palabras más sencillas, Nolasco.

Nolasco: Está bien. Su vecino: Don Eloy, solicitará mensura, amojonamiento y deslinde.

Juan: Cada vez le entiendo menos.

Núñez: Tiene que escuchar con más atención, compadre.

Nolasco: Su tierra está mal amojonada, y por razones de la Geodesia quedará reducida así, pequeñita, apenas para levantar en ella un rancho. En la mensura le harán pedazos.

Juan: Nos harán pedazos...

Nolasco: Pero mi amigo, por qué no mira con criterio sereno y juicioso.

Núñez: Tiene razón, tiene mucha razón, compadre.

Juan: Pero así no dice nada. Yo no le entiendo absolutamente nada.

Nolasco (recalcando palabra por palabra) Si no vende su tierra a tiempo, se quedará sin tierra y sin dinero.

Juan: Y... ¿quién desea comprar mi tierra?

Nolasco: Su vecino, Don Eloy

Juan: No le voy a vender.

Núñez: ¡Compadre! ¡No hable así! No podrás enfrentarte a él. Te conviene venderla.

Nolasco: No le venderás fiado, y evitarás así dolor de cabezas.

Juan: ¡No voy a venderle a nadie!

Núñez. ¡Compadre! ¿Acaso quieres meterte en demanda judicial?

Nolasco: Yo tengo la conciencia tranquila. A tiempo le avisé.

Juan: Si, me avisó. Y yo ya sé como proceder en adelante.

Núñez (conciliador) Tienes que confiar en mí, compadre. Acaso yo traería a tu casa a este señor...

Juan: (cortándole) Si viene con este personaje, yo no puedo esperar nada bueno de UD. (señala a Nolasco) Este señor es un ladrón.

Nolasco (enojado) ¿Está dispuesto a sostener lo que dice?

Casimira ( es onal honesto.

Juan: ¿Qué más quieren escuchar? ¿O tengo que golpearles para que abandonen mi casa? (Mutis de Nolasco y Núñez).

Casimira : ¿Por qué estás así? ¿Qué dirán de nosotros nuestros vecinos cuando sepan que echaste de nuestra casa a nuestro propio compadre? ¿Cómo es posible que hagas estas cosas? ¡Que vergüenza! Sinceramente, no tienes vergüenza.

Juan: Nuestro compadre vino con ese ladrón a proponerme que vendamos nuestra tierra. Saben que somos pobres y quieren vernos más pobres todavía.

Casimira: ¿Y quién es el que desea comprar nuestra tierra?

Juan: Y ese maldito vecino que hasta el agua de su propiedad ha alambrado para impedir que los animales de los pobres agricultores pudieran beber. A él quieren que le venda.

Casimira: Y si no quieres vender, ¿para qué vas a vender? ¿Por qué te enojas?

Juan: Dicen que si no la vendo, igualmente nos van a despojar de nuestra tierra sin pagar por ella nada. Creen que les voy a tener miedo.

Casimira: (triste) De muchos agricultores ya les quitó así sus tierras. Por qué no les vendes de una vez? Es preferible. Peor es que te la quiten a la fuerza y.... más miseria después para nosotros. Más hambre, Juandé.

Juan: Vivimos con hambre, pero todavía vivimos en nuestra tierra propia, en nuestra propia tierra!

(Fin de la escena)

****************************

Fuente: Archivo de Autores Paraguayos Asociados (APA). Copia hecha a máquina de escribir, s/f.


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1-

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2-

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